Y sí, últimamente tengo tanto tiempo libre que es inevitable no tratar de comprender todos los sentimientos que se mueven en mi interior, sobre todo cuando estoy sola . En los últimos días he pensado mucho en la amistad, para ser más exacta desde mi cumpleaños; un día en donde recibí muchísimas felicitaciones en Facebook y muestras de cariño de parte de gente que conozco, y también de otros con los que tengo poco contacto, pero que aún así se tomaron el tiempo para llamarme o escribir. Pero me llevé alguna amarga desilusión al hacer algo en lo que los seres humanos somos expertos: esperar más de los demás. ¡Así que me puse a filosofar!
Aunque a veces no lo parezca, porque la vida me ha hecho ponerme algunas corazas para parecer fuerte, soy una persona muy sensible, me hiere muchas veces quedarme esperando cosas que no llegan de personas que realmente significan mucho para mí. Tal vez porque yo soy de las que hago y mi ego, porque eso es más del ego que del alma, queda en espera del retorno, el típico “porque yo lo hice, ahora lo tienes que hacer tú”. Pero después de ver la vida como es, un eterno fluir, es bueno entender que nadie nos debe nada, ni siquiera aquellos a los que les pusimos una lista de responsabilidades para defender un sentimiento.
Pero con el año a punta de terminar, una lista de conocidos que va en aumento, mejores amigas eternas – de esas que con el paso de los años se convierten casi como en hermanas; personas bonitas que han llegado a mi vida y poco a poco se han ganado mi confianza y cariño, y un@ que otr@ amig@ del pasado que va quedándose atrás grabad@ únicamente en viejas fotografías, me doy cuenta que tal vez nada dura para siempre, y que, aunque no toda distancia es olvido, es ocasiones ciertamente lo es.
Antes de irme de mi país, por ejemplo, estaba segura de muchas amistades; amistades que se veían tan fuertes como un roble, de esas que crees que nunca se van a romper; pero que se rompen. Y no porque todo lo vivido hubiese sido una ilusión o una mentira prolongada durante un lazo específico de tiempo, sino porque a veces se cambia tanto, ellos y tú, y la vida nos abre unos caminos tan y tan separados que resulta muy difícil volver, sobre todo cuando ambas partes, sin quererlo, han dejado que el viento borre las huellas para reencontrar el camino de vuelta.
Ya saben que dicen que todas las personas que tenemos el gusto o el disgusto de conocer, buenas y malas, cumplen un papel específico en nuestra vida y luego se van; no sin antes haber transformado algo en nosotros y permitirnos transformar algo en ellos. Unas se sienten eternas, pero a la mínima pérdida de contacto se evaporan como la espuma en el mar, y otras se sienten nuevas y renacientes con cada encuentro o cada charla porque son pequeñas almas gemelas que sabemos que siempre estarán ahí para nosotros a pesar de las diferencias horarias o los kilómetros de distancia.
Entiendo que hay amistades efímeras que se evaporan en un suspiro, amistades instantáneas que nacen mientras bebemos un café; amistades fugaces que se van de la misma manera en la que llegan, amistades de colores que lo pintan todo de alegría y positivismo cuando nuestra vida se mueve en blancos y negros, amistades poéticas que son magia para la vida y hacen vivir, amistades racionales que prestan un oído a nuestros problemas, amistades filosóficas con las que la vida evoluciona entre argumento y conversación; amistades divertidas con las que te ríes y bailas las penas, y otras que aunque tristemente ya no estén, valieron la pena por el hecho de existir.
Si quieres leer más de mis inspiraciones momentáneas, aquí te dejo el link. Recuerda que si quieres participar en #Lasnotasdealguienmás con alguno de tus textos, estoy encantada de tenerte en mi Blog.
¡Hasta la próxima!
Lú
Me encanta tu reflexión es un relato precioso, es verdad que en nuestra vida las personas que conocemos es por algo, hay veces que son amistades breves y otras veces son amistades para toda la vida que aunque nos distanciemos siempre están ahí para lo que necesitemos. Un beso.
Desde luego la amistad puede llegar a ser complicada, con los años es inevitable distanciarse, pero si algo está claro es que si son amigos de verdad, pase el tiempo que pase es como si no hubiera pasado ni un día. Y las amistades que no son de verdad, mejor que se vayan por donde vinieron… aunque está claro que todo pasa por algo, y que de todo se aprende, a veces es realmente duro.
Muy lindo tu relato… Yo creo que hay amistades eternas y también amistades momentáneas… Que están destinadas a acompañarnos en un corto tiempo pero no por eso dejan de ser importantes
Qué bonita reflexión, me he sentido muy identificada con tus palabras. Es cierto que todas las personas pasan por nuestra vida por algo, yo creo firmemente en esto, algunas se quedan en tu vida y otras desaparecen, pero todas ellas llegaron por un motivo. Un saludo!
Me gusta mucho con lo describes me he sentido muy identificada contigo en eso de la amistad y de sin querer esperar algo de los demás muchas veces nos creamos expectativas, hay una frase que dice bienaventurados lo que no esperan nada porque nunca serán decepcionados.
Hola!!
Pues te entiendo perfectamente con todo lo que has contado. Yo por desgracia, o por suerte, según se vea, solo tengo a mi hija conmigo y a mi abuela, aunque la veo muy poco. Antes sí que echaba de menos sos gestos o esas llamadas, pero ya no, no me hacen falta.
Como muy bien dices, todas las personas pasan por tu vida por algo, pero creo que es mejor quedarse con lo positivo!
Gracias por compartir este post 🙂
Besos :33
¡Holaaa!
La verdad me ha encantado la forma tan poética como describes esta lectura, sin duda alguna me he enamorado de tu forma de escribir.
Yo una amiga que aunque no hablamos también somos muy cercanas. Por otra parte a mi mejor amigo lo veo casi diario (¿y cómo no si también es mi futuro esposo?) pero no hay nada que el no sepa descifrar en mí.
Me han encantado las reflexiones.
¡Un beso!
Bonito relato reflexivo! La amistad, eso que nos llena tanto pero que a la vez desconocemos como funciona realmente. Amistades que aunque no veas en años, cuando las ves parece que no ha pasado el tiempo, y amistades que se van como han venido…En fin, seguiremos aprendiendo, poco a poco.
Saludos!
Yo creo que la amistad puede tener fases, gente que sigue siendo amigos perdiendo e contacto, reencontrarse y sentir que la amistad sigue viva.
Podemos encontrarnos con gente que pensábamos que eran amigos y solo tenían interés en tenernos al lado,
Pero lo importante, es encontrar amigos reales y verdaderos, pocos pero duraderos.
Que hermosa reflexion
Gracias por tu comentario. ¡Aquí estaremos para cuando te apetezca leer!